Glaucoma es una compleja enfermedad ocular que afecta a más de tres millones de estadounidenses y puede causar ceguera irreversible.
La forma más común es provocada por la obstrucció²Ô del canal de drenaje del ojo, como la obstrucció²Ô de un lavabo. La elevada presió²Ô causada por el atasco daña el nervio óptico, que actúa como un cable de datos que transporta informació²Ô del ojo al cerebro.
Sin embargo, al menos el 50% de las personas con glaucoma no saben que lo padecen. ¿Por qué&²Ô²ú²õ±è;es tan silenciosa esta enfermedad?
"En la forma más común, no suele haber sÃntomas tempranos, ya que la enfermedad avanza lentamente. En primer lugar, el glaucoma suele afectar a la visió²Ô lateral y, con el tiempo, la pérdida de visió²Ô se va reduciendo hasta que es como mirar a través de un túnel estrecho. Finalmente, el glaucoma puede quitar la visió²Ô por completo".
En primer lugar, determine su riesgo
Aunque cualquiera puede padecer glaucoma, algunas personas tienen un riesgo mayor:
- Afroamericanos mayores de 40 años
- Todas las personas mayores de 60 años (especialmente los hispanoamericanos)
- Personas con antecedentes familiares de la enfermedad
Otros factores de riesgo son:
- MiopÃa grave
- Diabetes
- Hipertensió²Ô
- Uso prolongado de esteroides o cortisona
- Lesiones o traumatismos oculares graves
Después, visite a su oftalmólogo
La Academia Americana de OftalmologÃa recomienda que todos los adultos (tengan o no problemas de visió²Ô) se sometan a un examen ocular básico con dilatació²Ô de pupilas al menos a los 40 años, edad en la que pueden detectarse los primeros signos de enfermedad o cambios en la visió²Ô.
Su médico puede sospechar la existencia de glaucoma si usted tiene una presió²Ô ocular superior a la normal (lo que se denomina hipertensió²Ô ocular). Pero incluso con una presió²Ô ocular normal, un oftalmólogo puede detectar algo diferente en su nervio óptico. Con el tiempo, pueden comprobar si hay algún cambio y controlar la visión lateral.
Por último, comprenda el tratamiento
Con una detecció²Ô precoz, la medicació²Ô, el láser o la cirugÃa pueden ralentizar o incluso detener la pérdida de visió²Ô. El tratamiento depende, entre otras cosas, del tipo y la gravedad del glaucoma.
"Cuanto antes se diagnostique, mejor", dice Zabriskie. "Puedes controlar la enfermedad lo suficiente como para que los sÃntomas no interfieran en tu vida diaria, pero es una enfermedad que nunca se rinde y no tiene cura. La buena noticia es que disponemos de una serie de tratamientos, desde colirios con receta hasta cirugÃa mÃnimamente invasiva, o ambas cosas". Más recientemente, el Centro Alan S. Crandall de Innovació²Ô en Glaucoma del Moran Eye Center se ha convertido en un centro de investigació²Ô para desarrollar terapias y tratamientos quirúrgicos más seguros y eficaces para pacientes de todo el mundo. Somos optimistas".